
Si este cartel existe es porque el acoso escolar continúa presente en las aulas. Y, por cierto, si estáis en España podéis llamar al teléfono gratuito 900 018 018 contra el acoso escolar. se habilitó el 01/11/2016 y en él podéis informar sobre situaciones de acoso escolar. Como podéis imaginar es gratuito y no deja huella en vuestra factura telefónica. Pero, ¿acaso esta problemática solo existe en España? Evidentemente no. Por ejemplo, en Reino Unido existe una asociación contra el acoso escolar, Anti-Bullying Alliance, que organiza este año (en principio) un evento de cinco días para concienciar a la población sobre esto. De hecho, en la página web https://www.awarenessdays.com/awareness-days-calendar/anti-bullying-week-2020/ podemos leer:
Anti-Bullying Week takes place in England from November 11th to the 15th. This nationwide event is organised by the Anti-Bullying Alliance and is intended to raise awareness of the issue of bullying among children, especially in schools (…).
(Traducción: La semana contra el acoso escolar se celebra en Inglaterra del 11 al 15 de noviembre. Este acontecimiento es organizado por “Anti-Bullying Alliance” y pretende incrementar la conciencia sobre el problema del acoso escolar entre niños, especialmente en los colegios.)
PERO, ¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR?
El acoso escolar se define como el conjunto de comportamientos violentos que uno o más compañeros presentan con un tercero, el agredido o la víctima, durante un periodo de tiempo y en una situación de claro desequilibrio de poder. El acoso escolar busca la dominación del otro y pretende lograrlo mediante la sumisión.
Tanto el acosador como la víctima sufren problemas sociales, emocionales y psicológicos.
En el acoso escolar, según Albaladejo (citada por Castillo, 2015), están involucrados: el agresor, la víctima, el seguidor secuaz, el seguidor pasivo (reforzador, en terminología del I Informe sobre Acoso Escolar de la CAM), el testigo no implicado (observador, en terminología del I Informe sobre Acoso Escolar de la CAM) y el posible defensor de la víctima.
Para que una situación sea considerada acoso escolar han de darse las siguientes características:
-Debe existir un desequilibrio de poder.
-Debe ser un trato vejatorio continuado.
-Debe haber una intención de dañar (Postigo et al., 2015).
TIPOS DE ACOSO ESCOLAR
Los tipos de acoso escolar son, siguiendo a Olweus (1998):
- Según la persona hacia la que se dirigen las conductas de acoso:
a.1 Acoso directo: cuando ocurren agresiones entre menores de manera directa.
a.2. Acoso indirecto: cuando la víctima sufre aislamiento social.
- Según el tipo de conducta que presenta el agresor hacia el agredido, el acoso podría ser:
b.1. Físico.
b.2. Verbal.
b.3. Relacional (aislamiento, rechazo, divulgación de rumores falsos…)
b.4. Ciberacoso (Olweus, 2001).
En mayor medida los chicos agresores suelen emplear el acoso físico y verbal, mientras que si las agresoras son chicas hacen uso en mayor medida del acoso relacional (I Informe Anual sobre el Acoso Escolar de la Comunidad Autónoma de Madrid).
La razón que puede llevar a un adolescente a convertirse en acosador es el deseo de pertenecer a un grupo o de ser reconocido. No obstante, también influye el hecho de haber sido víctimas previamente (Postigo et al., 2015).
PROBLEMAS DE LOS IMPLICADOS EN EL ACOSO ESCOLAR
Se han realizado diferentes estudios para identificar aquellos factores asociados al acoso escolar y, por ello, se han analizado los perfiles de las víctimas y los agresores (García Continente et al., 2013). En el estudio que realizó García et al. se analizó una muestra de 3089 estudiantes de la ESO entre 13 y 18 años residentes en Barcelona (España). Se encontró que:
-Las víctimas eran jóvenes, con estados de ánimo y de autoestima bajos, con mayor probabilidad de sobrepeso u obesidad, presentaban problemas de sueño y, además, no consumían alcohol ni drogas. Asimismo, los agredidos se ven afectados por depresión, ansiedad, estrés, baja motivación para ir al centro educativo y, en los casos más extremos, ideas suicidas (García Continente, 2013, Geel et al., 2014).
-Los agresores presentaban conductas antisociales en mayor medida, se sentían cansados, nerviosos y aburridos la mayor parte del tiempo, además presentaban problemas emocionales y psicológicos, consumían drogas como cannabis y alcohol, además de una tasa elevada de absentismo escolar. Cabe añadir que si los agresores no corrigen su conducta con el tratamiento adecuado, tienen posibilidades de sufrir desórdenes psiquiátricos en la adultez (García Continente, 2013).
ENTONCES,
Hemos de evitar que esto siga ocurriendo y, por supuesto, es responsabilidad de todos. Hay que estar pendientes de las conductas de los alumnos en el aula, por lo que los profesores y otros compañeros de clase deben avisar y consultar ante cualquier sospecha que tengan de que una situación así está sucediendo. Pero también los padres y otros familiares han de comprobar si su hijo está comenzando a tener comportamientos que antes eran inusuales. Por supuesto, no siempre esto ha de responder a una situación de acoso, pero podría estar entre las causas.
Cuanto más tiempo se prolongue una situación así, el desenlace puede llegar a ser cada vez peor, llegando a lo fatal. Es importante proporcionar ayuda psicológica inmediata a la víctima y también al agresor para reconducir sus comportamientos. Además, debido a los daños cometidos contra la integridad física y mental de su víctima, el agresor deberá ser juzgado por sus actos y recibir el castigo pertinente. Pero, ¿y los seguidores secuaces y pasivos? En mi opinión, de ellos no nos podemos olvidar tampoco.
En Español – B. Riesco©

REFERENCIAS
Anti-bullying Week. Recuperado de: web https://www.awarenessdays.com/awareness-days-calendar/anti-bullying-week-2020/
Castillo, L. E. (2015): Transformar la docencia: investigaciones sobre la foramción en valores, la resolución de problemas y la lectura crítica, cap. 8, Universidad de La Salle, Bogotá (Colombia)
Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad Autónoma de Madrid (2019): III Informe Anual sobre Convivencia y Acoso Escolar
García-Continente, X., Pérez-Giménez, A., Espelt, A. y Nebot Adell, M. (2013): “Bullying among schoolchildren: differences between victims and aggressors.” En Gac. Sanit. 27(4): 350-354
Geel, M. van, Vedder, P. y Tanilon, P. (2014): “Are overweight and obese youths more often bullied by their peers? Meta-analyis on the relation between veight status and bullying” en International Journal of Obesity 38, pp. 1263-1267, MacMillan ublishers Limited
Olweus, D. (1998). Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid: Ediciones
Morata.
Olweus, D. (2001). Peer harassment: A critical analysis and some important issues. In Juvonen, J., & Graham, S. (Eds.). (2001). Peer harassment in school: The plight of the vulnerable and victimized (pp. 3-20). New York: Guilford Press.
Postigo, S., Schoeps, K., Ordóñez, A., Montoya-Castilla, I. (2019). “¿Qué dicen los adolescentes sobre el acoso escolar?” en Anales de Psicología / Annals of Psychology 35 (2), 251-258
Stop bullying. Recuperado de: https://www.awarenessdays.com/awareness-days-calendar/anti-bullying-week-2020/
Teléfono contra el acoso escolar en España (03/11/16). Recuperada de: https://www.wefort.es/2016/11/03/telefono-contra-acoso-escolar-bullying-ciberbullying-espana/