¡Hola! Hoy vamos a hablar de Alejandro Casona. ¿Conocéis algo de la biografía de este escritor? Comencemos por sus verdaderos apellidos, ¿vale? ¡Allá vamos!
Su nombre real es el mismo, Alejandro, sin embargo, su primer apellido es Rodríguez y su segundo apellido, Álvarez. Nació en Besullo, localidad perteneciente al concejo de Cangas de Tineo en Asturias, un 23 de marzo de 1903 y sus progenitores eran maestros. En este pueblecito, Besullo, vivió hasta los 5 años y, después, se trasladó su familia a Villaviciosa (Asturias) debido a que sus padres fueron destinados allí. Por tanto, de esta etapa sus recuerdos son, principalmente, Asturias y maestros. Ya descubriréis por qué más adelante. De hecho, su propio seudónimo tiene origen en la casa en la que vivió en Besullo. En sus propias palabras:
“Nací y me crie en una vieja casa solariega que por ser la más grande de la aldea es llamada por todos “La Casona”. Es frecuente en las aldeas distinguir a las familias por el lugar en que habitan, así se dice “los de la fuente, “los del valle”, y en mi caso, “los de la casona”. Al publicar mi primer libro destinado al púbico, decidí adoptar ese seudónimo que he empleado desde entonces y que ha llegado a sustituir mi apellido.”
Casona, mencionado por Boccasile (1968)
No obstante, su nombre y apellidos reales aparecen en su primera obra, pues no es hasta la segunda el momento en el que aparece su seudónimo (Palacio, 1963).
Ya comentamos que sus padres eran maestros. Por tanto, él como la mayoría de sus hermanos estudió Magisterio. Su hermana mayor, Matutina, no siguió esta tradición al decantarse por la Medicina y su posterior especialización en Pediatría. Casona (lo llamaremos por su seudónimo a partir de ahora) estudió el Bachillerato en Gijón (Asturias) y lo finalizó en Murcia (Región de Murcia). En esos años ya muestra afición por la literatura y el teatro que siempre compaginó con sus estudios. ¿Dónde estudió su carrera universitaria? En la Escuela Superior de Magisterio de Madrid y, cuatro años después, se convierte en inspector de educación. Su primer año de prácticas como inspector lo cumple en Madrid y, más tarde, es destinado a Valle de Arán (Lérida). Así llegamos a 1931, año en el que aprueba la oposición y obtiene una plaza en la Inspección Provincial de Madrid. Además, ese año también se funda el Patronato de Misiones Pedagógicas (recordemos que en el año 1931 se proclama en España la II República) y Casona comienza a ser el director del “teatro ambulante o teatro del pueblo” (Rodríguez, 2010; Boccasile, 1968). ¿Qué le permitió ser director del teatro ambulante? Continuar desempeñando su vocación pedagógica y artística en un ámbito diferente a la inspección educativa.
Antes de continuar, diremos el nombre de su esposa: Rosalía Martín. Ella también fue estudiante en la Escuela Superior de Magisterio y, por eso, podéis deducir cómo se conocieron. Contrajeron matrimonio en el 1928. Dos años más tarde y un año antes de que aprobase Casona su oposición, es decir, en 1930, se convierten en padres de una niña llamada Marta Rodríguez Martín.
¿Queréis saber más? Esperad a la siguiente publicación. ¡Un saludo!
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REFERENCIAS
Boccasile, M. (1968). “Casona y Lorca: el tema de la muerte”. Tesis del máster en Artes. Departamento de lenguas extranjeras de Fresno State College
García Ruiz, V. (2013). “Pedro Salinas, Alejandro Casona y Víctor Ruiz Iriarte: el exilio y la comedia”, pp. 145-155 en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. España: Alicante
Palacio, A. (1963). «Presencia de Asturias en la obra de Alejandro Casona». Boletín del Instituto de Estudios Asturianos. España: Oviedo.
Rodríguez Richart, J. R. (ed.) (2010). La dama del alba. Alejandro Casona. Cátedra. España: Madrid.
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