¡Buenas! ¿Qué tal estáis? Hoy quería hacer una explicación del diferente uso de tres verbos. Después me di cuenta de que necesitaba que estuviesen claros dos conceptos, a saber: complemento directo (CD, en adelante) y complemento indirecto (CI). Por esto, la entrada de hoy va a ser una explicación de estos. La próxima semana tendréis publicada una entrada relacionada con dimisiones y ceses (bueno, desde el punto de vista sintáctico. Este hecho no sé si algún día será posible en España).
¡Comenzamos! Un verbo transitivo es aquel que lleva un CD y un verbo intransitivo es aquel que no lo lleva. ¿Fácil hasta aquí? Rápidamente vamos a recordar qué era eso del complemento directo y del complemento indirecto.
EL COMPLEMENTO DIRECTO
Es una función sintáctica que depende del verbo y aporta información relacionada con el significado del verbo. Y esta información, como podéis imaginar, está relacionada de forma “directa” con el significado del verbo. Por ejemplo:
Compro manzanas.
Si compras, compras “algo”. Ese “algo” es, en este caso, “manzanas”. Por tanto, manzanas es el complemento directo. También puedo decir “las compro” y aquí el pronombre átono “las” estaría realizando la misma función sintáctica que “manzanas”.
Veo a Miguel.
Siempre vemos “algo” o “a alguien”. En este caso, “a alguien” (a Miguel). Por tanto, “a Miguel” es el complemento directo y si lo sustituimos por un pronombre átono, “lo veo”. ¡Cuidado leístas! ¿Por qué? Seguro que más de uno diría “*le veo”. En fin…este leísmo sí está admitido por la Real Academia de la Lengua (RAE). ¡Cuidado! Si ves a Adrián y a Miguel, es decir:
Veo a Adrián y a Miguel.
A Adrián y a Miguel sigue siendo CD (de persona), pero si dices “*les veo” este leísmo NO está admitido por la RAE, aunque se usa bastante. ¡Pero no nos volvamos locos! ¿Por qué? Porque si a tus familiares o amigos les comentas “les veo”, no te preocupes, ¡no pasa nada! El leísmo es una característica de algunos dialectos del español (por ejemplo, el castellano septentrional, el castellano central) y no pasa absolutamente nada. Eso sí, cuidado si estás usando un registro formal, opta por “los veo”. Y esto último es lo que significa que algo esté admitido o no por la RAE. Así como curiosidad, yo a tiempo parcial soy leísta también.
Por último, el complemento directo puede sustituirse por los pronombres átonos la, las, lo y los.
EL COMPLEMENTO INDIRECTO
Ahora bien, seguro que alguno ha pensado: “les comentas les veo (algo que he escrito hace dos párrafos), ¿no será eso un leísmo?”. No, no, porque aquí aparece el CI.
El CI es una función sintáctica que aporta información “extra” relacionada con el significado del verbo. Por tanto,
A tus amigos les comentas una cosa.
La comentas a tus amigos.
Ese “la” es el complemento directo que sustituye a “una cosa”. Y cuando comentamos, comentamos “algo” (CD) “a alguien” (CIto). Es cierto que si digo:
Comentas una cosa.
Es una oración adecuada que tiene sentido. No obstante, si queremos completar el significado, añadimos al receptor de esa información “a alguien”.
Les comentas una cosa.
Y cuando un CI lo sustituimos por pronombres, estos siempre serán le o les (¡Cuidado laístas y loístas!). Y si sustituyes CD y CI en la misma oración, el CI pasa a ser “se”.
*Les la comentas.
Queda muy raro. Este “queda muy raro” se denomina lingüísticamente “agramatical”. En cambio,
Se la comentas.
Queda genial. Entonces, se es CI y la es CD.
En líneas generales, aquí os he presentado a mis amigos CD y CI. Cualquier cuestión podéis enviarla por correo electrónico a belenriescospain@gmail.com . O, si preferís, podéis escribirla en los comentarios. Por cierto, ¡recordad compartir si os ha gustado! Así me ayudáis a tener más visibilidad y, además, seguro que ayudáis a alguien también.
¿A que el español es precioso? Lo sé (y muchos británicos también lo confirman. Os lo aseguro).
¡Hasta pronto!
Letras en Español – Belén Riesco©
