¡Hola a todos! Hace poquito escuché «nunca digas de este agua no beberé«, expresión muy común en España, por ejemplo. Cuando hacemos uso de ella nos referimos a que nunca podemos descartar una posibilidad, ya que hoy quizás podemos no hacer algo, pero no sabemos qué ocurrirá en el futuro. No obstante, mi pregunta más bien surgía por una cuestión gramatical. ¿De este agua o de esta agua? ¡Decid vuestra respuesta antes de seguir leyendo!
¿Por qué he escrito en el título en primer lugar el sustantivo agua, que es femenino, acompañado de un artículo masculino y en el segundo, de un determinante femenino? ¿Se os ocurre respuesta? Sucedería lo mismo ante otros sustantivos femeninos que comenzasen por a tónica o por ha- tónicas. Ejemplos: hada, águila, área
ENTONCES,
-Si el artículo determinado singular está precediendo al sustantivo común femenino singular, el artículo será el: el águila, el área, el hacha, el acta… ¡Cuidado! Esto no ocurrirá si entre el artículo y el nombre femenino se sitúa otro elemento como puede ser un adjetivo: la enorme águila, la misma hacha…
El artículo determinado masculino singular el no convierte en masculino al sustantivo común femenino y, por ello, los complementos seguirán concordando en femenino con el sustantivo. Ejemplo: el agua está muy fresca.
Los diminutivos de estos sustantivos mencionados van acompañados, si lo llevan, de un determinante singular femenino porque esa a deja de ser tónica. Ejemplo: águila (la palabra es esdrújula), aguilitas (la palabra es llana y la sílaba tónica ya no es a, ahora es li).
Con el determinante un y los adjetivos algún, ningún tenemos las dos posibilidades: (1) emplearlos en masculino o (2) femenino acompañando a estos sustantivos: ningún hambre, ninguna hambre; algún águila, alguna águila.
El resto de determinantes que acompañen al sustantivo han de hacerlo en femenino: esta área, otra habla, aquella ave…
Esta regla NO se aplica con adjetivos, adverbios o proposiciones: la ayer directora, la hasta ahora ministra…
-Si la a inicial no es tónica, el artículo que acompaña es el masculino: el aceite (no *la aceite), los aceites. Sin embargo, harina es un sustantivo femenino que comienza por ha- pero ha de ir acompañado por un determinante femenino, al igual que el nombre: la harina, las harinas.
Cuando estos sustantivos que comienzan por a o ha tónicas son plurales, el determinante que los acompaña será el femenino las. Ejemplo: el agua, las aguas, el águila, las águilas
Finalmente, ¿qué sustantivos, pese a comenzar por a- o ha- tónicas, mantienen el artículo la en singular? La letra hache (la hache), los nombres de persona (la Águeda que te mencioné), voces incorporadas hace poco tiempo en el DLE (la árbitra, la árabe).
¿Os ha resultado interesante? Ya sabéis que cualquier duda podéis remitirla al siguiente correo electrónico: belenriescospain@gmail.com. Y, si os ha gustado, ¡por favor, compartid! Eso ayuda a que este blog llegue a más personas. ¡Gracias por tu colaboración!
Take care! See you soon!
Letras en español – Belén Riesco©

Hola Belén, gracias por tu blog. Esta regla es especialmente desconocida y es difícil encontrarla bien escrita.
Haces una buena labor divulgativa.
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchísimas gracias por leerme! Me alegro de que te haya gustado.
¡Un saludo!
Me gustaMe gusta